La modularidad es una técnica establecida para organizar y simplificar un sistema complejo. Desde los ejemplos más elementales (las pilas de una linterna) hasta los más complejos (las células de un organismo), el éxito histórico de la modularidad es difícil de cuestionar. No obstante, cuando se trata de sistemas creados por el hombre que están por atravesar un proceso de transición evolutiva del diseño monolítico al modular, puede haber escepticismo y comienzos lentos hasta que la modularidad se instale y comience a rendir los frutos inherentes a su probada eficacia.