Sin duda, la virtualización de la informática (la abstracción de la red física, el servidor y los recursos de almacenamiento) ha aumentado considerablemente la capacidad de utilizar y ampliar la potencia de procesamiento. De hecho, la virtualización se ha convertido en el motor de la tecnología detrás de la informática en la nube.

Si bien las ventajas de esta tecnología y el modelo de prestación de servicios son bien conocidos, comprendidos y cada vez se aprovechan más, sus efectos sobre la infraestructura física del centro de datos (DCIP) se comprenden menos.

El propósito de este informe técnico es describir estos efectos mientras se ofrecen posibles soluciones o métodos para abordarlos.