Archived Content

The following content is from an older version of this website, and may not display correctly.
Hace unos d├¡as ya alertamos del peligro que supone para los centros de datos el que se produzca un pulso electromagn├®tico masivo causado por una gran explosi├│n de plasma en la superficie del Sol. Este fen├│meno, capaz de inhabilitar por completo la infraestructura el├®ctrica, es conocido desde largo tiempo atr├ís.

Recientemente han surgido, no obstante, una nueva serie de "amenazas electromagn├®ticas" de las que ha advertido John Kappenman, propietario de Storm Analysis Consultants, en el evento DatacenterDynamics Washington 2011.

Durante una presentaci├│n, Kappenman alert├│ a los operadores de centros de datos sobre los riesgos asociados a las perturbaciones with electromagnetic infrastructure disruptions, cuyas fuentes potenciales se han multiplicado recientemente.

ÔÇ£Existe una amenaza electromagn├®tica de tipo nuclear de la que usted necesita para estar informado ", explicaba Kappenman a la audiencia, formada por profesionales de los centros de datos. Por otro lado, otro nuevo peligro proviene de otros dispositivos ÔÇ£no nuclearesÔÇØ dise├▒ados espec├¡ficamente para la creaci├│n de pulsos electromagn├®ticos capaces de poner el equipo el├®ctrico fuera de orden.

La amenaza nuclear es un pulso electromagn├®tico creado por una explosi├│n nuclear. Tal explosi├│n puede da├▒ar los sistemas el├®ctricos desde distancias tan grandes como unos 1.000 kil├│metros.

En EE.UU., los datos surgieron de una prueba nuclear llevada a cabo por el gobierno a una gran altitud, en 1962.  Bajo el apelativo Starfish Prime, esta prueba consisti├│ en la detonaci├│n de una ojiva termonuclear a 250 millas por encima de un punto cercano a la isla de Johnston en el Oc├®ano Pac├¡fico.

El pulso electromagn├®tico generado por Starfish Prime lleg├│ hasta Hawai, situada a unos 900 kil├│metros de distancia. All├¡ desactiv├│ unas 300 farolas, hizo saltar las alarmas antirrobos y provoc├│ graves da├▒os en un enlace de telecomunicaciones de microondas, desactivando el servicio telef├│nico entre Kauai y las otras islas.

La amenaza de pulsos electromagn├®ticos no nucleares es mucho m├ís reciente que la energ├¡a nuclear. Citando a Advanced Fusion Systems, Kappenman asegur├│ que se ha demostrado que existen un buen n├║mero de dispositivos no-nucleares capaces de generar  pulsos electromagn├®ticos "muy potentes".

Algunos de estos dispositivos son capaces de conseguir impulsar las se├▒ales electromagn├®ticas de modo que lleguen hasta salas bien protegidas, de acuerdo con AFS, cuya subsidiaria Pax River ha realizado pruebas de estos dispositivos junto con el Ej├®rcito de los EE.UU. Esto significa que las protecciones convencionales no necesariamente funcionan frente a algunas armas electromagn├®ticas.

Por ├║ltimo est├í la amenaza de que una tormenta solar cause una perturbaci├│n a gran escala. Seg├║n AFS, las redes el├®ctricas constituyen un tipo de infraestructura muy vulnerable a estos problemas geomagn├®ticos.

Una corriente inducida geomagn├®ticamente (GIC) interrumpe el rendimiento normal de la corriente alterna y sobrecalienta los grandes transformadores y generadores, da├▒ando la red. Por poner un ejemplo, un suceso de este tipo, aunque de poca importancia, ocurrido en el norte de Canad├í en 1989, provoc├│ un apag├│n total en la provincia de Quebec y los da├▒os llegaron hasta el sur de Nueva Jersey.

En lo que se refiere a los centros de datos, adem├ís de inhabilitar la red el├®ctrica, un evento de estas caracter├¡sticas tambi├®n puede interrumpir el correcto funcionamiento de los sistemas de cableado submarinos de de fibra ├│ptica. Estos sistemas dependen de los repetidores el├®ctricos sumergidos en los oc├®anos junto con los cables, y un pulso electromagn├®tico fuerte puede dejar fuera de servicio sus fuentes de energ├¡a.

Aunque evit├│ hacer predicciones sobre cu├índo se producir├í un fen├│meno de este tipo, Kappenman asegur├│ que se repetir├í sin lugar a dudas en el futuro. ÔÇ£Volver├í a ocurrirÔÇØ, dijo, a├▒adiendo que se conoce muy poco sobre la frecuencia de estos sucesos.

ÔÇ£No poseemos registros de actividad geomagn├®tica a largo plazoÔÇØ, subray├│ Kappenman. ÔÇ£Es un poco como jugar la Ruleta Rusa con el solÔÇØ.

A pesar de la evidencia de que esto ya ha ocurrido varias veces, se ha hecho poco para proteger la red el├®ctrica, seg├║n AFS. La compa├▒├¡a esta desarrollando tecnolog├¡a uqe puede proteger la red el├®ctrica contra las amenazas electromagn├®ticas, y ha puesto en marcha una f├íbrica para producir este equipamiento.